Encontraréis en muchos casos,
círculos luciferinos de inspiración nacional-socialista y profundamente
racista. Ello se debe a una muy polémica interpretación de la doctrina
luciferina. Según ésta y como ya he descrito, se concibe al ser como de
inspiración divina y el objetivo del adepto es recuperar su condición perdida.
Ello ocurre a través de una larga evolución de la consciencia, desde los
niveles básicos de la vida, pasando por el vegetal y animal, hasta llegar al
ser humano. A medida que ésta avanza en intensión, reduce su extensión, Es
decir, una única consciencia que estaría repartida en una gran masa vegetal,
por ejemplo, llegaría a quedar condensada en un solo ser humano al término de
su evolución. Pues bien, una vez llegados a este nivel –el del ser humano- ésta
continúa a nivel individual y, según los defensores de la teoría racista, su
culminación vendría en la figura del ario, que sería el máximo nivel de
perfección física alcanzable en este plano. A esta teoría, seguida por un
amplio sector de la doctrina, se opone otro igual, en el que me incluyo, que
piensa que ario no es sinónimo de perfección, ni mucho menos. Hay individuos de
otras razas tan evolucionados o más que el más ario entre los arios.
Las doctrinas más cercanas al
luciferismo son la WICCA
y las neopaganas. La primera se acoge a una base bastante similar, pero
desvirtúa –en opinión de los luciferinos- la esencia con sus postulados acerca
del amor universal, el Bien y la oposición al uso de la magia negra. Bien y Mal
son principios universales ambos. Tanta aberración supone el pretender eliminar
totalmente el Bien de la naturaleza humana, como pretender hacer lo propio con
su gemelo, el Mal. Ésta necesita de ambas contrapartidas e, intentando suprimir
la influencia de una de ellas de la balanza, se rompe el equilibrio cósmico en
aquélla. El adepto luciferino no es necesariamente maligno, como tampoco lo es
su religión, pero tampoco benigno. Será pues capaz del mayor bien y del mayor
mal, según convenga en su camino. Es aquí donde las hermandades que han
practicado el sacrificio humano en los últimos años, como los Gipsy Jocker’s o los Iluminados suecos, buscan su
justificación. Precisamente Gabriel Carrión, religioso e investigador de las
sectas criminales, se ha pronunciado al respecto en los siguientes términos:
“El peligro de los luciferinos es muy superior al de los satánicos
porque su filosofía avala todas sus acciones. Para mí son el enemigo público
número uno dentro del entramado del Maligno. Y digo esto porque están
inmiscuidos en muchas actividades culturales, sociales y políticas de Europa, y
porque para ellos todo vale, todo es justificable, nada es pecado. Se podría
decir que Lucifer es el dios de la justificación, mientras que Satán lo es de la
miseria y el dolor.
Los luciferinos se apoyan en un sustrato teórico importante. Son
personas pertenecientes a la clase media y media-alta, con un elevado nivel
cultural. Son mucho más sibilinos que los satánicos y están mucho mejor
preparados que ellos. Una secta luciferina no destruye mentalmente a sus
adeptos, sino todo lo contrario; refuerza su personalidad, ya que hace que el
luciferino asuma por sí mismo la filosofía que preconiza sin aparente ´comedura
de coco’. En mi opinión, éste es un aspecto que da mayor solidez a su
peligrosidad.
Los luciferinos son racistas y no están al margen de los brotes
actuales de xenofobia; para ellos la raza blanca es superior a las demás, es la
más importante del planeta. Como adoradores del dios de la justificación,
contemplan tranquilamente el hambre y las guerras , y, por supuesto, la
destrucción de todas las razas por la suya.”
Opino que se trata de una
descripción bastante ajustada a la realidad. Peca en algunos aspectos, como el
del racismo –ya comenté al respecto la división entre luciferinos-, de extender
lo que reza para la parte al todo, pero, por lo demás, el hombre tiene
criterio. En fin, es su opinión.
En cuanto a los neopaganos, la
diferencia respecto a los luciferinos radicaría en que los primeros pretenden
permanecer estáticos, aferrándose a cultos del pasado, mientras que los
segundos resultarían de la evolución o síntesis de éstos.
Pues bien, con esto llegó al
término de mi tan anunciado artículo sobre el luciferismo y su doctrina. Es muy
posible que me deje muchas cosas en el tintero –tened en cuenta que estoy
resumiendo toda una filosofía milenaria en unas pocas líneas-, pero con ello ya
podréis formaros una primera idea sobre el tema y opinar con mayor conocimiento
del mismo.
Saludos.
Saludos.
ResponderEliminardespués de leer las cinco partes de que es el Luciferismo, hay cosas que aún no me concuerdan.
Yo como satanista espiritual, entiendo que al entidad que los seres humanos conocemos como Lvxferre es el DIOS DE TODOS LOS DIOSES. El es el creador del todo y la nada, siendo la nada parte del todo.Lvxferre es el dador supremo de toda inteligencia e iluminación, y dador de vida y muerte en todos los planos y dimensiones posibles, por lo tanto yo como ser humano, no puedo comprender del todo a Lvxferre, pero se le respeta y recuerda como lo que es, el DIOS DE TODOS LOS DIOSES. Lvxferre no es un Dios para los seres humanos, por lo tanto todo lo que puedo encontrar hasta aquí sobre Luciferismo cae en la redundancia de que solo son buscadores de un conocimiento elevado, que al obtenerlo se desprenden de su Yo físico para ser otro tipo de entidad;
Pero, por lo que mis Dioses me han dicho, la esencia del ser esse como supra energía es lo que nos hace ser como somos en este plano físico, y por lo tanto como proyección de nuestra verdadera voluntad, somos lo que somos porque somos.
Hasta ahora solo hay una luciferista que me ha encausado para encontrar de la mejor manera a Lvxferre.
Buena Luna